Encuentro
en internet una serie de tipo.
- los esquimales, se frotan sus narices;
-
los japoneses, se hacen una reverencia, pero no hay ningún tipo de contacto
físico;
-
los europeos, suelen darse uno o dos besos en las mejillas, en Francia tres,
por llevar la contraria, y siempre se queda uno cortado porque no lo hace y se
choca con el francés de enfrente. En Italia empiezan al revés (en cuanto a
mejilla)
-
los americanos solo utilizan el apretón de manos (pues solo besan a sus parejas
y familia);
-
en la zona de Rusia, se besan tres veces en la comisura de la boca, aunque sean
hombres;
-
en Hispanoamérica es más común darse un solo beso en la mejilla;
-
en muchos países asiáticos el saludo es una leve reverencia con las palmas de
las manos juntas.
Estas
normas básicas no me ayudan mucho. La verdad. Faltan detalles, como los
"morreos" tipo el de Brezhnev y Honecker en el 79, que decora lo que
queda del Muro de Berlín y que los
visitantes imitan para inmortalizar el momento viajero; el número de
reverencias necesarias para que en Japón el saludo sea considerado correcto,
según rango y situación de los actores intervinientes. Que en Italia, ya he
mencionado, se empieza al revés el par de besos con lo que el riesgo de pico
accidental occidental es mucho más alto que cuando mis amigos en la
adolescencia jugaban a besar en la comisura, por si por causalidad caía algo.
Si
hablamos del mundo del saludo entre amigos, por lo visto las normas han
cambiado. Un beso, dos, beso con abrazo.
Abrazo solo. Duración del abrazo. Consigna para detener el abrazo.
Palmadas en la espalda. O no. Un simple
hola, barbilla arriba. Besos al aire. No me aclaro.
Además,
si el tipo de saludo depende de la relación entre las partes, peor me lo ponen.
El asunto de la percepción es, como no podía ser de otra manera, subjetivo. Así
es que, salvo los amigos de los dedos de la mano, con el resto no todo es
biunívoco. Puedes tu querer dar dos besos y el otro uno, por lo que sea. Que
Fulano te quiera abrazar y tu solo darle un par de ósculos. Es difícil. Los límites son confusos y las normas
obtusas. Recuerdo a madre con sus "mua" "mua" como si
llevara pamela, según la pillaras, ni te tocaba. Mejilla con mejilla como
mucho. Para desesperación de algunos que lo compensaban con besos metralleta,
cogiéndole la cara con ambas manos para que no se escapara. A lo mejor era por el maquillaje. A saber.
Otro
saludo que he visto mucho es el que hacen los chicos que llevan mochila. Chocan
la mano libre y luego simulan un abrazo juntando solo los hombros. Con la mano
libre: palmadas en la espalda, sólidas, contundentes, dos. "¿Qué pasa
cabrón?." Frase inseparable que da garantía de calidad a la cordialidad
del encuentro. Todo un ritual que me hipnotiza, la sincronía es perfecta, los
tiempos justos. Parece un baile ensayado.
Pero
yo no me aclaro. ¿Qué hacer cuando te encuentras a alguien? ¿Cuánto tiempo
tiene que haber pasado para darse besos? ¿Qué relación debe haber? ¿A los
amigos q ves a diario también les besas? A los parientes sí. Por descontado. Me lío.
¿
Será herencia de la pandemia? Hay que recordar que antes del cierre se nos
recomendaba saludarnos con los codos. Choque. ¿Qué habrán hecho los pobres
codos por cierto? ¿Que tosías? Al codo. ¿Saludo?, codo con codo. Y luego, te
das el típico golpe horrible en tan necesaria articulación y en medio de tu
dolor la reacción es: Te aguantas porque es "el codo de la risa".
Quédate tú sin codos, como la tía Charo, que estuvo en posición de cruasán unos
meses. Ya verás la risa que te da.
Después de la tontería del codito vino lo de ponerse la mano en el
corazón. Leve inclinación de cabeza. Este estilo se ha quedado implantado según países. Pero, el caso. ¿Qué
hago? ¿Te doy un par de besos, tres, uno; subo la barbilla; achuchón? Sonrío
por si las moscas. Me doy la vuelta y hago como que no estoy.
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