Justo tuvieron que ser cinco horas. Ni cuatro ni seis. Cinco. Ya es mala pata, pero es que nos lo pone a tiro siempre Pedro. Porque las cinco horas aquellas, de despedida, de dolor, de inicio de luto,
..eran duras de aguantar. Para la protagonista y para el lector o espectador. Pero bueno. Es el negro. La consecuencia de la vida en común. Alegrías y penas, algún reproche.
Pero unos aprendices de políticos, aspirantes al título de presidente y de ministro, que ni siquiera lleven escrito o pactado el orden del día, eso no dice nada bueno en favor del cargo al que aspiran. O son ellos o son las malas compañías. Pero algo debe cambiar en la ecuación. Porque la propiedad conmutativa les afecta. En otras circunstancias no. Cambia el orden y cambia el resultado. Como imagen yo veo la parodia que hacían Martes y 13 de "Yo soy Maria Emilia, Yo soy Maria Eugenia yo soy Maria Laura, vamos a revolvernos..."
Por favor, paren el circo, yo no digo que porque no haya gobierno no deban cobrar. Pero se está convirtiendo la vida política en un espectáculo aburrido y tedioso. No somos publico los votantes. Ustedes nos representan. Le pedimos que estén a la altura. Nada más
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