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13/08/2023

OLA DE CALOR

Hace calor, sí, es que es verano. Es España, hemisferio Norte, clima continental y en verano, calor. ¿Qué esperabas?  ¿No te pasará lo que al presidente aquél que llegó en diciembre a Argentina y la poner pie en tierra en Buenos Aires, con su abrigo camel, dijo "uy, que calor hace aquí"? fresquito no esperes.

Yo estoy hasta la coronilla de la ola. De la noticia de la ola de calor en concreto. Vamos a ver, llevan hablando de la dichosa ola desde hace una semana. Que va a ser la peor de verano y las temperaturas serán las máximas en 75 años. Vale. He oído que llegaremos a 46ºC en Madrid. ¡46!

Jolines que hoy he salido a la calle enseñando todas mis lorzas, embadurnada de crema solar, pegada a la fachada del edificio, andando despacito, a las seis de la mañana, para no pillar las peores horas y cargada con una mochila de botellas de agua para hidratarme. Paraguas en mano para esconderme de los malísimos rayos de sol que tanto bien me hacen. Me he tenido que volver, porque la oficina la abren a las 9:00 y no podía ni aprovechar para ir al súper, que estaba cerrado. Claro. De vuelta a la penumbra del hogar, persianas bajadas, cortinas cerradas, ventanas a cal y canto. La siguiente vez que he osado salir lo he hecho con el mismo miedo e igual equipación. Asustada estoy en un rincón. 

Calor hace, sí. Pero normal. Para calor el que hacía en Zújar en septiembre, que no se podía salir a la calle después de comer, pero no se podía literalmente. El aire era totalmente irrespirable, no se movía una brizna. Ni por la sombra asomaba nadie la cabeza. No salían ni los malos. Calor hacía en el aula de exámenes de la escuela un cinco de julio. Calor y sudores.  Calor hacía mientras preparabas esos exámenes. Sin aire acondicionado ni ventilador. A pelo. Eso era calor.

Calor hacía en una boda que fuimos y mi chico se puso el chaqué de su abuelo, que era de invierno, sartén de Andalucía, pleno julio, ni un mal gesto, ni una queja. Calor hacía en aquella comunión que fue en abril sin embargo pero le dio al tiempo por ser así, 38ºC y vestidos de invierno. Todo sonrisas. Es que ya está bien de quejarse, que cuanto más me digas que hace calor, más calor tengo, puñetas. ¿Qué te crees? ¿Qué no me he dado cuenta? Pues sí, lo mismo que cuando alguien tiene un grano enorme en la nariz y se lo dices. ¡Innecesario! ¿Arreglas algo? Pues vamos a hablar de otra cosa.

Calor hace en agosto en San José.  Yendo a la playa del castillo y el agua potable. Llena de hippies en pelota. Que no se puede ir más que andando o el barco. Casi una hora de camino. Eso es calor. Estas viendo las películas del oeste en el camino, ves derretirse al enemigo inexperto. Eso sí, al llegar, por un módico precio te tomas una cerveza con trazabilidad  cero. Pero a quién le importa. Calor en Monsul sin sombrilla por mucho que aterrizara indiana. Calor en esos aeropuertos y estaciones petados de gente.  No hace falta ser exótico.  Que en España el AVE congelado, la EMT refrigerada.y las autopistas nos parecen el pan nuestro, pero pasa el Pirineo, ya verás.  Tanto aire y tanta pijería. Te vas a enterar de lo que es pasar calor. Los autobuses y trenes italianos, un infierno, el tubito de Londres, para darle de comer aparte. Fresco solo en los paises ricos del oro negro. Y la botellita de agua por un ojo de la cara.

Es que hay gente experta en señalar lo evidente. Llueve a cántaros. Jolines como llueve. ¿Ah sí? No me había dado cuenta. Le contestas con el pelo chorreando. A lo mejor es que no tienen otra cosa que decir. Bueno. Pero de tanto hablar me está entrando una calorina que "pa qué ".


12/08/2023

JON, SOY CHARO



Jon, soy Charo. Hombre Charo, ¡qué alegría! ¿Qué tal estás? Bueno, pues no tanta alegría.  Que para eso te llamo, estoy regular, la verdad. La pastilla que me diste no me hace nada. Charo, que soy Jon.  Ya sé quién eres, por eso te llamo, todavía no estoy majara. Que será muy buena para el corazón la pastilla, digo yo, pero yo es que eso no me lo noto. A mi el corazón no me duele. Me duele la pierna.  Y lo que me pasa es que encima, con la pastilla, no me puedo mover, como si me hubieran dado una paliza. Y claro, yo así no puedo estar. Tengo muchas cosas que hacer. Porque vienen mis nietos a comer y les voy a llevar al RACE luego. Que voy a jugar al golf con mi amiga Aurora. Los niños se quedan en la piscina. Son mayores. Lo que te digo, que con esa pastilla me entra un cansancio y un sueño y no hay quien me levante. Estoy atontada todo el día.  Además como me has  dicho que no puedo tomar café. No sé qué quieres que haga. Que no me voy a quedar todo el día en la cama, como una viejecita. Además, por la tarde viene Paulina con Julio a tomar un gin tonic. Porque Maripi no está, la veré este fin de semana que me han invitado al molino. Charo que soy Jon. Mira que eres pesado, que ya se que eres  Jon, que te he llamado yo. 

Entonces ¿Qué hago?, que mis hijos no hacen más que darme la lata. Que todo lo hago mal. ¡Qué sabrán ellos! Bastante tengo yo. Aquí todo el mundo opina. Que si tengo que andar, que si no, que es mejor esto o lo otro. Que no coma tal o que coma no sé qué.  Me tienen hasta la coronilla. ¿Sabes lo que te digo?. Que voy a hacer lo que me parezca. ¿Vale? Si, Charo, pero es que soy Jon, el hijo de Elena y Jaime. ¡Uy, estás tonto!. ¿Cómo no me lo has dicho?. ¿Qué querías? ¡Pero si me has llamado tú! ¡Qué bobadas tienes! Mira que eres ganso.

Bip, bip...ha colgado. Sin decir adiós.  Como si fuera con otro. Como si no hubiera ocurrido.

Hola Jon, soy Charo.

11/08/2023

RECICLANDO QUE ES GERUNDIO

El reciclaje es necesario, imprescindible y estupendo hasta que se convierte en una pesadilla. Para conseguir que sea eficiente, debe ser sencillo. En caso contrario sólo lo practicarán los frikis. Aprenderse los colores que corresponden a cada material tiene un pase. Los envases, latas, envases al amarillo, el cartón y papel al azul,  lo orgánico al marrón y el vidrio al verde. Esto lo he mirado en Internet porque yo sigo con dudas cada vez que en una cocina, propia o ajena, abro la puerta de la basura. Y es susceptible de matizar. Porque creo que no todos los plásticos y decibelios van al amarillo, y no todo lo orgánico al marrón, sólo lo crudo, que hay otro cubo de restos. Me pierdo.

Antes, un sencillo cubo, a la sazón recubierto con una bolsa de la compra, para aprovechar, para no tirar; es ahora la puerta abierta a Narnia. Tres cubos es un mínimo, a veces bolsita de cartón para solo cartón (limpio, ojito); incluso cubo de plástico para restos orgánicos si gallinas u otros animales pertenecen al núcleo familiar, cajita para las cápsulas de café, las pilas, el aceite usado... El grado de compromiso de algunos con el planeta a través del reciclaje es casi inquietante. Dudo que sean capaces de hacer algo más aparte de reciclar. Y lo que se enfadan si te equivocas. Ojo.

Cuando en una fiesta se distribuyen cubos en el perímetro del baile para facilitar la tarea del desperdicio, tarea que los efluvios confunden; entonces es cuando viene la polémica. Tres cubos es un clásico: cartón, latas y otros, por ejemplo. Los animosos invitados son diligentes y lata que se acaban, lata que va al contenedor improvisado con su cartelito correspondiente nombre con letras de colores. Las colillas, ya casi especie en extinción, se juntan en cenicero, aunque su composición es también mezcla de varios, digo yo: que el tabaco es orgánico, el papel, papel y el filtro ¿qué es el filtro? Y tú me lo preguntas, clavando tu pupila en mi pupila.


No es tan fácil. El típico sobre de papel que tiene una transparencia que permite ver el destinatario sin que esté escrito en el propio sobre. ¡ojo! Papel y plástico; las inocentes bolsas de té con su envoltorio de plástico, etiqueta de papel, grapa, bolsa en sí y materia orgánica interior son un nudo gordiano.  ¿Qué?. ¿Quién es el listo que se toma una infusión? Una tila, quizá. La caja de la pizza, pecio de urgencias nocturnas y pereza al cocinar, no va al contenedor de papel ¡No! Ese trocito de pepperoni se lo veta. Por mucho que rebañes, los platos de cartón, ya no son cartón. Si hay resto orgánico todo cambia. ¿una caja de bombones? que le digan a Forrest, pobre. Entre la caja de cartón, el envoltorio de plástico, el papel semi de plata envoltorio de cada pieza, algún bombón que nadie se comió, y ahí queda solitario, el típico con licor o una guinda dentro. ¿Cómo se tira eso a la basura? Normal que se regalen las cajas de bombones. Mejor eso que tomárselos en casa, le pasas a otro la patata caliente.

No digo yo que volvamos a hace 100 años, no, ni 50. Pero echo de menos ir guardando los vidrios, de vinos y botellines y dárselos a los chavales para que se ganen unas monedillas que a la vez les hacen conscientes de que eso no se tira. Echo de menos la bolsa del súper cambiando su función a bolsa de la basura, en algunos supermercados las agujerean para que no sean útiles a tal menester. Echo de menos esa falda hecha con las cortinas del salón, los pantalones que fueron mantel, o el zurcido y la codera en vez de tira eso que es más barato comprarte uno nuevo. Yo soy de poco tirar. Aun a riesgo de acercarme a Diógenes. 



10/08/2023

FALTA CARNE

En los chimpunes, al que organiza, cuando la reunión termina, le planea siempre la sensación de que se ha quedado corto. La temida pregunta de ¿Quién quiere repetir? y que no haya. ¿quiere usted reventar?. Al final piensa que ha faltado carne y el pan ha llegado de milagro, que la pipirrana ha sobrado porque no había con qué mojar. Además, el postre emulsionado con tomillo sabía raro, con lo que no ha hecho falta el cacharro de servir helados que había pedido a uno de los invitados. Se reúnen amigos que vienen de cerca y de lejos. Lo importante no es la comida ni la abundancia. Lo que importa es la compañía y la conversación. Aunque parece un lugar común, y por muy ricos que sean los manjares, es menester recordar lo que de verdad importa.
En este chispún en particular hay una comensal que es de Valladolid. No podía ser de otro sitio, tan natural, tan que a todo le encuentra explicación. Que no hay problema, que no se enfada. Es que los de Valladolid son buena gente. Muy buena. Ella se ha traído su café en un termo, es apañada, como corresponde. Lo que faltaba, no le has ofrecido café y se ha tenido que traer el suyo en el bolso. Ella se excusa y quita hierro al asunto, explica que le toca llevar el coche de vuelta, por eso sólo ha bebido agua.  Son 80km de viaje. En otras épocas hubiera sido pan comido. Ahora hay un respeto a la carretera y al vino. Todos nos hemos vuelto sensatos. Menos mal. Pero el café se lo ha traído hecho de casa. Eso queda.
La cena es en el jardín, es verano. Otra de las comensales ha desoído el parte meteorológico que asegura que a pesar de ser agosto las temperaturas caerían en picado esa  noche. Viene con sandalias porque se ha hecho las uñas de los pies y ¡antes muerta que sencilla!. Se pondrá un plumas, pero que se vean sus uñas azules. ¡Ole!.
El camino de los viajeros ha sido fruto de mucha chanza. A la vallisoletana no se le dan bien las glorietas. Hay que puntualizar en su favor que la glorieta en cuestión, en la que casi los embisten; es carne de cañón para los examinadores del carnet de conducir.  Con un enorme edificación romana en un costado, bajo cuyos arcos hace no tanto se circulaba, afluyen calles y callejuelas no equidistantes, carreteras nacionales, carril preferente de autobuses, cambios de rasante y accesos en ángulos más que agudos. La simetría y la armonía es la gran ausente. Incluso hay tramos cortos en la propia glorieta en la que el que está dentro pierde la preferencia, sin aviso previo. Más de un examinando le ha entregado las llaves al profesor y ha optado para siempre por el transporte público. ¡Que se lo digan a mi tía! O sea, que no cuenta el incidente de la rotonda. Todas las manos pasan por delante de las caras propias como si una mosca trataran de espantar. Eso sí, el viaje ha abierto un debate fundamental. Para algunos. ¿Por qué en los carteles indicadores de las autovía se escriben tantos pueblos y se omiten los puntos cardinales?. Es cierto que si tú sabes que vas al norte tanto te da una salida a Villatripas de Arriba o de Abajo. Que no sabes si es Castilla la Nueva, la Vieja, Castilla León o La Mancha. Norte o sur. Ese es el dilema. Ya le pasó a una prima mía, vallisoletana a la sazón, que dio varias vueltas a la M·30 porque quería irse a su tierra y tenía el mapa al revés, estirado de malas formas en el asiento del conductor. Eso fue antes del GPS y los navegadores. Buscaba por tanto la Nacional IV (malditos romanos), y cuando llegaba a la salida correspondiente se daba cuenta de que le mandaba para Andalucía: otra vuelta. Todo se hubiera resuelto con la Osa Mayor, brújula o indicador. Es en realidad una medida justa, porque no hay hueco en un cartel que satisfaga el prurito de todos, que no caben todos los pueblos y barrios, vaya. Nos quedamos sin gálibo.

Comenta el más elegante y animoso de la reunión, que no hace falta viajar para desorientarse, a él en alguna ocasión, dándole por guiri le han llevado a Ríos Rosas desde el retiro pasando por Guadalajara. Pericia de taxista. En ocasiones da la dirección completa, incluido el piso y la letra. El conductor, de malas pulgas, creyéndose burlado, le contesta: al séptimo se sube usted. Nunca sabremos si  del segundo piso se hubiera tratado cual hubiera sido la reacción. ¡Que tiene ascensor la casa! Mientras diserta, fabrica un cigarrillo de la risa, el ene, que en su despiste carga tanto que parece una guiosa, le falta tenedor para cerrar bien los bordes cual empanadilla de toda la vida. ¡Que nos gustan los nombrecitos!
Al dar las campanadas, el que vivió más allá de las fronteras, conociendo embajadores y expatriados, se calza un chaleco de esos apretaditos, dos tallas menos de lo ortodoxo, marca molla o tipazo. Según. No es que tenga frío, es por etiqueta. Ojo. Ante semejante respuesta el alborozo es inmenso. Todos brindan. Hace un frío que pela, especialmente sentido por las damas en sandalias, de perfecta manicura. Que no se diga. La elegancia es lo primero.
Brindando y brindando se discute el nuevo amor de la cantante ex mujer de futbolista, esa que desahoga sus afrentas en populares canciones de éxito millonario. Resulta que ahora anda de la mano de uno que sabe mucho de rapidillos. Así cualquiera. Rapidillo, que se lo digan al 33. La conversación no baja de intensidad, se cruzan ideas entre expertos en limpieza urbana y los de la casa propia. Que alguno es muy amito de la suya. "¿Sabéis que el 90 por ciento del polvo de una casa es piel humana?" Nadie era conocedor de tal dato.  Se brida de nuevo. Pero una concienzuda ciudadana de Castilla pregunta "¿aunque te exfolies?" No hay argumentos, es imbatible la pregunta. Merece otra cena, más brindis, cigarritos canelones. Se desvía la vergüenza del desconocimiento al recuerdo de una época muy lejana, en la que para hacernos los interesantes íbamos a oír conciertos de "jaz" a garitos llenos de humo donde se disimulaba el sueño y los bostezos en la oscuridad. La verdad es que el jaz es aburrido. Saltan los eruditos con nombres y recuerdos. Hasta las menciones producen pereza. 
De postre galletitas belgas, que las hace el fugado en el maletero del coche.

09/08/2023

BUENOS DÍAS ¿DÓNDE ESTA EL ALHAMBRA?

La foto corresponde a la Iglesia de San Andrés, sita en Segovia. Magnifica ciudad donde las haya. Que viva Segovia elegante. En la notoria plaza o plazuela de la Merced. Más conocida aún porque es el camino natural que recorre el turista accidental en su camino de la Catedral al Alcázar. 
La iglesia de San Andrés es casi toda románica y maravillosa, del torreón hay opiniones. Si quieres que te cuente, su pared redondeada era donde me estampaba cada vez que me prestaban las bicis mis primos. Casualmente las que yo llevaba no tenían frenos, ni pedal para atrás, ni nada. Que no funcionaban. Dale a la rueda con el pie. ¡Qué simpáticos! Antes de arriesgar a estamparme en el Alcázar optaba por frenar la bajada al castillo en San Andrés. Así disminuía un poco la velocidad para la siguiente cuesta y traqueteo. Que siguen adoquinadas las callejuelas.
En la Plaza de la Merced hay un jardín y en el jardín una fuente. Una fuente cuya lámina se hiela en los días de invierno. Y en esa lámina, hiciera frío o calor un enamorado escribía, para que se borrara después, el nombre de su amor perdido. Dibujar en el agua es más iluso aún que hacerlo en la orilla, como el que cantaba a María Isabel. El de la plaza de la Merced se ayudaba del cayado quizá, por la temperatura del agua, en verano y en invierno, que no invita al baño o la prueba, para recrear su nombre una y otra vez. Que era terminar y la mayúscula se había perdido. Eso es amor.
Pero me desvío. Estando yo sentada en el balcón de la casa de Don Victoriano, disfrutando del silencio de la mañana y del frescor del aire tempranero del verano, escucho las conversaciones de la calle "oiga, ¿Cómo se va al Alhambra?" Imagino el desconcierto del encuestado. O no. Igual está tan despistado como el que pregunta. Pero pienso, "angelito, de ¿Dónde vendrá esta pobre que a las nueve de la mañana ya baja por Daoiz dispuesta a visitar La Alhambra?" La imagino en un tour exprés de una semana. En su ruta están incluidas comidas en restaurantes acordados, que más que comer, engullen; la visita a Santiago y al Apóstol, catedrales castellanas varias, la muralla y yemas de Ávila, el acueducto de Segovia casi concluso, a falta de una piedra que dejó al diablo sin alma, la mixta Mezquita de Córdoba y en Granada, la Alhambra, claro. Llegará al Alcázar, castillo de cuento, que parece de mentira. No sé qué impresión se llevará del viaje.

08/08/2023

PUES A MI ME PARECE QUE LA REINA VA MUY CORTA

Es mundialmente conocido el nivel de tonificación de los brazos de nuestra reina con Z. Sí, le sienta estupendamente todo lo que se pone. Se lo curra la reina. Está cojonuda. No sé qué le parecerá a la panda de super feministas que de lo único que se hable cuando la reina aparece, con z, es de los modelos que luce y tan bien le sientan. Sus operaciones estéticas al margen. Dicho esto con el máximo respeto, que a mí me parece muy bien que se mate en el gimnasio y tome el sol cuanto le dé la gana. Faltaría más.



Lo que no, es que la reina que ha pasado el Ecuador de los años que va a cumplir, vaya con shorts vaqueros de paseo por Palma. Demasiado. Innecesario. ¿Que se los quiere poner en palacio?, allá penículas, pero no para salir en las fotos de portada de revista. Demasiado. Mal no le quedan, ¡ojo!. Pero no procede. Es la reina, pertenece a una institución. Igual que el emérito la cagaba cada vez que se escapaba de sus guardaespaldas a sus juergas porque su moto corría más que la de sus escoltas. ¡Qué simpático el Rey! No. El Rey no tiene que ser colega, ni emérito ni regente ni reinante. Es Rey. Punto. Si quiere ir en shorts que trabaje de reportera, que para eso estudió. 


El colmo es si le acompañan sus hijas vestidas de monjas, ya es de nota. Típica madre que se enorgullece de parecer hermana de sus hijas. NO. Mal está para las madres mundanas, pero las que son reinas...NO. Que parece que las tiene castigadas. Ella venga a lucir escote, rodillas, brazos al aire y las chavalas abrochadas hasta el último botón. No conozco niña de la edad de la princesa y hermana que vistan con tanto recato, esos vestidos bohemios, que a cualquiera que haya tenido hijas sabe que no se convence a una adolescente de vestir así ni bajo presión o soborno. Tapaditas hasta los tobillos. Por mucho que Lecturas diga que marcan tendencia. NO.  No me lo creo. Van hechas unas piltrafas. Rematan estilo con trabajadas melenas, peinados lisos acabados en difíciles ondas. Anulada su frescura. Todo tan medido, tan estudiado, tan difícil, tan artificial. No. Y la reina mientras, con coleta alta usando la goma de los espárragos. ¡Uy, qué mona, qué natural!. Serás reina e importante, pero eres madre, Z, y por delante de ti, van tus hijas. Flaco favor les haces. Mucho más natural la sobrina influencer, que despliega mal gusto y elecciones propias, patrocina marcas y descaro, pero se ajusta a su edad. O la hija del del balón mano, una chica normal, a pesar de los pesares, al menos en cuanto a aspecto.

Que no sabemos lo que hay dentro de esas cabecitas. Pobres. Lo importante de verdad es que estén preparadas, que sean chicas listas y tengan cintura para afrontar lo que se les viene encima. Reyes y reinas no han de caracterizarse mas que por su buen hacer. Que les puede tocar de todo, mediadores, conciliadores de partes, representantes al fin, de un pueblo. Y no les necesitamos para imitar sus costumbres o vestimentas. Refiérome a la ínclita Isabel, que no imagino mujer de edad alguna tratando de acomodar su armario inspirándose en el de la difunta reina. ¡Pues hala! A trabajar. Que un rey, vida privada, poca.


04/08/2023

MAMÁ, MAMÁ, MÍRAME


Mírame a mi mamá. 
¿Por qué vas a hablarme de lo listo que es Juan o lo bien que Felipe hace la voltereta?. Que los celos se inoculan mamá, no nací con ellos. No me digas tanto que me quieres y mírame todo el rato. No parpadees, que te lo vas a perder. Mírame lo valiente que soy. Sonríe y aplaude cuando lo consigo aunque parezca que me da vergüenza. Asústate cuando me subo al árbol, sin moverte y sin dejar de mirarme. Porque estás pendiente y porque lo voy a conseguir. En parte lo logro porque me estás mirando. En parte porque tu magia me hace valiente y subir más rápido y me cuida, y es por eso que no me hago daño. Mamá que tú eres mi red. Si estás ahí no me hace falta.

No te pases el día charlando con otros y de otros niños. Mira como subo al tobogán. ¡A que soy valiente!. No es que tenga celos de Fulano, que ya sé que es muy gracioso, es mi amigo. Que no me digas que te da pena porque no tiene padres. Céntrate mamá.  Que eres mi madre. Que en tu corazón enorme cabe que me quieras a mí y a todos mis hermanos y a todos mis compañeros.  Acepto. Pero mírame ahora a mí. Que estoy haciendo todo para que me veas.  No me mancho ni nada. He saltado del columpio sin caerme. Te lo has vuelto a perder.  Venga a hablar con la vecina. ¡Mamá!.  ¡Que estoy aquí! No me lleves a la compra ni a hacer grandes planes, solo quiero que me mires todo el rato. Porque así crezco.

No hagas caso a los que dicen que me achuchas demasiado. Cuanto más me achuches más claro siento lo importante que soy. Y luego sabré querer yo también.  Dame tantos besos que me dejes sordo, mamá.  Apriétame contra ti, contra tu tripa blanda para que yo note mi fuerza. Mamá tu eres mi refugio, mi casa, mi techo. No dejes de mirarme y hacerme sentir fuerte con esos ojos que tienes y esa sonrisa roca.


Defiéndeme siempre, aunque no tenga razón, pero no digas nada, a no ser que te lo pida sin hablar. Que tú sabes leer lo que pienso. Que tienes poderes para averiguar y saber. Solo quédate ahí, que yo sepa que estás de mi parte. Que cuando me dé la vuelta lo primero que me encuentre en el camino sea tu mirada. Porque eso me hace fuerte. Se me desempañan los ojos y con tu magia me curas el miedo. Y cuando sea mayor voy a sentir tus rayos y ya no me va a hacer falta que estés a mi lado y me digas que todo va a salir bien. Porque sabré que siempre estás a mi lado. Porque así me lo has hecho sentir. Que si no, me veo con barbas y a lo loco, pegado a tu falda, sin querer tomar más que tu sopa. Muerto de angustia y recelo por lo que habrá al otro lado del espejo.


03/08/2023

NO ES LO MISMO

En los orígenes, se nos castigó dos veces. La primera por culpa de una manzana, una serpiente y una ambiciosa mujer a la que nada le parecía bastante. Y un hombre, atontado, que la siguió. Todo hay que decirlo. Ahí perdimos El Paraíso. Que no es Disney Chanel, no son historias de bellezas que se besan bajo la luna. El Jardín del Edén era el Paraíso de verdad. Esos dos fueron culpables de que ganáramos el sueldo con el sudor de la frente y un montón de faenas más.

 

La otra fue la del lío de Babel. A modo de síntesis y sin pretender más erudición que la que aporta internet, otra vez por una desmedida ambición, el hombre en este caso él, la pifió. Parece que fue Moisés, de después de que casi se extingue la humanidad, pero gracias a Noé y a las parejas que albergó su arca ante la amenaza del diluvio. Resulta que unos descendientes del bueno de Noé  y supervivientes del diluvio, decidieron construir la Torre de Babel, con ambición de que fuera tan alta que llegara al cielo. Arquitectos e ingenieros fueron de nuevo castigados por su rebeldía haciendo el mismo Dios que empezaran cada uno de ellos a hablar una lengua distinta.

 

Dicho esto, ¿no tenemos bastante con lo que tenemos para no entendernos? El idioma inglés es mejor negocio que el de los piratas que fueron famosos en esas tierras. Ni turismo de sol o cultura da tanto caché como el de aprender idiomas. Hordas de chavales se desplazan a países angloparlantes con la aspiración del bilingüismo. El dorado es intocable, pues consiste tan solo en el dominio del idioma. Ese estado casi nirvánico que nos permite conversar con un británico sin la vergüenza del acento castellano, el canturreo italiano o las erres que son ges de los franceses. Orgullo de labia. Hasta tal punto llega la entrega que antes que saber sumar, hay que saber inglés. De ese modo se da la paradoja de que muchos ignorantes son bilingües y por eso pasan en los ranking de currículo a los simples médicos, abogados, ingenieros que no saben idiomas, pero en lo demás les dan cien vueltas. ¡Ah! Haber aprendido inglés. Que no digo yo que no sea importante, que no es. Sin perder el norte.

 

Eso sí. Mientras el mundo entero intenta aprender el idioma del otro medio, resulta que aquí en nuestra querida España, queremos traductores en el parlamento. ¡Amos no jodas! Es cierto que en el parlamento europeo hay más de 20 lenguas oficiales, pero es de Perogrullo, que las conversaciones sin traductor son las más fluidas (siempre que se domine un idioma común) Para trabajar allí, lo mejor homogeneizar. Pues nosotros, al revés, desaprende español hijo, hable usted gallego en el parlamento, hable valenciano, vasco, bable, catalán, murciano. Si más de la mitad de América se entiende en español, que no es siquiera castellano, nosotros, al revés. Ole.

 

Yo tengo un amigo cuyo hermano mayor se casó con una mujer que venía del país del sol naciente. Ante la proximidad del matrimonio, y que un nuevo miembro pasara a formar parte de la familia, mi amigo aprendió japonés, como forma de bienvenida a la cuñada. Se dio la circunstancia de que la segunda hermana se casó con un abogado español. Mi amigo acudió al casamiento. La tercera se esposó con un chino de la China-na-na. Y mi amigo se puso manos a la obra. Porque el chino y el japonés no es lo mismo. Habla chino y japonés. Su siguiente hermana se casó con un cubano. Ahí no hizo falta que tomara lecciones. Su melliza se embarcó hacia Italia donde comparte vida y amistades y encontró su mitad del rico cítrico. Aprendió italiano mi amigo. Ahora se ha sumado a sus aficiones la pasión por Farsi. Dicho y hecho, Mi amigo quiere entender las cosas y no hay mejor manera que hablar el idioma del otro.

 

Por si resulta difícil ponernos de acuerdo, pero no nos parece bastante, vamos a echarle un poco de picante. Un palo en la rueda. HALA. Que vive la ceremonia de la confusión. A ver si encontramos a un buen interprete y apaña una traducción.


01/08/2023

IMPOTENCIA O EN POTENCIA


En potencia quiere ir a todas partes. En realidad no va a ningún sitio a no ser que le arrastren. En potencia anda 15.000 pasos diarios y cada mañana nada en una piscina infinita mientras recuerda, piensa, y cuenta brazadas. En realidad escoge sin elegir una peli cualquiera y por no hablar con nadie, ni contesta el teléfono. Le ayuda el modo silencio en el que lo activa. Le sirve de excusa.  Dice si le preguntan, que no lo ha oído, sin mentir. Casi nadie se interesa ya de porqué no contesta las llamadas.  Tampoco es del todo verdad. Ha visto que llamaban y quién. A no ser que detecte una urgencia por insistencia o deshora, ni se inmuta. Tiene activado un sonido de emergencia por si lo imprescindible. Ante la persistencia desmedida, es capaz de contestar con un mensaje sobre su altísimo nivel de ocupación. Al final la gente se cansa, y el teléfono deja de sonar. No digamos el telefonillo.

En potencia está a régimen y se está poniendo estupendo (se está cuidando, está a plan, como se dice ahora, eufemismo tras eufemismo). En la realidad entretiene el tiempo libre en la sección de guarrerías del supermercado. Duda entre las Pringles y los cacahuetes con azúcar. Es concienzudo, eso sí, que si abre una bolsa almendras,  hasta que no se las acaba, no para. O unos picatostes. No se vayan a estropear. Y tira la bolsa. Que no se diga.

Está muy bien eso de la voluntad, pero hay que tenerla. Que por mucho que se levante a las 7 de la mañana, se enfrente a los papeles, que tiene examen mañana, sus tareas... Pueden pasar horas, hasta que llega la concentración bendita. Ha contado las moscas, las estrellas, los bultos del gotelé hasta encontrar recurrencia. Las flores del papel pintado le recuerdan a la casa de sus abuelos. Y se marcha a la infancia. Sigue en las nubes. Ya lo dijo Picasso, o Don Camilo, que la inspiración te pille trabajando, lo de que es un 90% sudoración y un 10 expiración. Hay que calentar la silla mucho, Y aun así no hay garantía. 

En potencia o impotencia. En medio queda la vida y la virtud del disfrute.