LA TEORIA DE LA BICICLETA

Para montar en bicicleta en Madrid, digan lo que digan las leyes, el ciclista debe decidir entre ser peatón o ser automóvil. Es la única manera.
 

Por lo visto ir por la acera en bicicleta, a no ser que acompañes a un menor, está multado. Vale. Yo voy por la acera. El día que me multen dejaré de ir en bici. Vamos a ver: si hubiera carril bici, de acuerdo, hay que usarlo. Pero ese uso compartido entre vehículos a motor y vehículos a pedales es una amalgama, un sí señor con las patas colgando. Una bicicleta en ese carril marcado es un estorbo. Porque en una cuesta arriba a lo mejor Indurain va a 30km/h, pero un oficinista que no tiene posibilidad de ducharse al llegar a la oficina, va tranquilamente, una chavala que lleva la falda enredada...va pendiente de no caerse. Todo lo tranquilo que sus piernas le dejan. Además, va al aire, sin protección alguna, haciendo eses imprevisibles según el nivel de agotamiento.

Sin embargo por la acera y con cuidado, siempre que se trate de aceras anchas, eso sí... en esas condiciones es mucho más seguro. El peligro en ese caso son los peatones. Pero es su medio y el ciclista debe respetarlo. Un coche puede hacer un número de movimientos limitados. Esto es: frenar o seguir andando; girar a la derecha o a la izquierda. Pero un peatón... ahí empiezan los verdaderos problemas: Tiene todos los grados de libertad. Ya le gustaría a un catedrático de cinemática y dinámica, analizar los movimientos de un peatón. Se puede parar, agachar, entrar en una tienda, cruzar la calle, la acera, darse la vuelta, disminuir el paso, acelerarlo... Además ahora casi todos los peatones ahora llevan los cascos puestos, ya sea porque van hablando por teléfono o porque están escuchando música o la radio. Otra cosa que suelen ir haciendo es chatear, o mirar en Internet,... Total, que no oyen lo que pasa a su alrededor. Eso es importante:
- Factor 1: están aislados por el sentido del oído. 
- Factor 2 de peligro: están aislados por el sentido de la vista.

A estos dos factores se suma el entretenimiento. Porque van entretenidos. El ciclista debe ir atento, no puede hablar por teléfono, pararse de pronto y tiene que ir leyendo las señales que la gente inconscientemente hace antes de tomar una decisión, de cambiar de rumbo...Porque al personaje que llevas delante paseando a Sultán ni le cambian de color las orejas al irse a la izquierda ni se les enciende una luz roja en el trasero cuando frenan.

Me declaro en contra del listillo de la bicicleta, que va en sentido contrario,  se salta los semáforos en rojo para vehículos y se hace de peatón en los pasos de cebra, coge el carril bus cuando va vacío y se mete por prohibida si hay atasco o le interesa acortar por alguna razón. Esos oportunistas son los más reivindicativos de la bicicleta, y los más dañinos. Son peor que un peatón, porque además de ser imprevisibles, circulan más rápido y su peso, incluida la vbici, es mayor, por lo que el impacto también lo es. Estoy en contra porque son como yo, su cuerpo es su carrocería, pero por mucho que si un vehículo se choca con ellos sabe que no es su culpa, es ese conductor el que llevará un muerto a la espalda.

Por eso yo soy ciclista y peatón.