Se trata de acontecimientos dramáticos que son absolutamente prescindibles dentro de la línea argumental. Es decir ¿qué aporta la muerte de Cedrik en Harry Potter? ¿Para que le mata Valdemort? Para nada. Para nada. ¿Y a Sirius? Después de ir a la cárcel injustamente. ¡A esa cárcel! En la que lo peor que te puede pasar es ese beso de los Dementores que te roba la alegría
Muy simbólico. Encima que le mate la canalla de su prima. Innecesario. Se puede comparar a que al pobre de Nelson, después de lo que se lo curró con su sueño, sale de prisión y su chica le ha puesto cuernos de lujo. Pero esa es la trama de la vida. Y las injusticias y putadas son. El sumun en Harry Potter es la muerte del gemelo Wesley. La alegría de la huerta. Mitad y mitad de la risa en el mágico colegio. Símbolo de travesura y bromas. ¿Qué aporta? Nada. ¿Cambia la trama? No. ¿Redirige el argumento? Niet. Osea, que es gratuito. Cierto que la vida es así. Bla bla bla. Nelson es Mandela. Pero esto no es la vida, colega. Es un libro. Es fantasía. En la vida no hay andenes fraccionarios. En la vida no hablan los cuadros, ni avisan las lloronas de trucos con los que ganar torneos. En la vida las escaleras no cambian de sitio. ¿O si?
Harry Potter es mágico sin varita. Harry Potter es magia porque es literatura. Porque es inventado. Y lo gratuito en literatura, sobra. Así es que J. K., haz el favor de escribir ese siguiente libro en el que todo se arregla y los gemelos vuelven a ponerse sus gorros de pompones, Sirius abraza a su ahijado y le cuida como buen padrino
Vuelve al bar de la esquina, ponte los mitones y haznos recuperar la ilusión. No critico la muerte de Albur, era mayor y hay que dar paso al siguiente director. Pero tú, que eres el Dios de tu libro, no nos hagas faenas. Dirige con amor tu argumento y no nos fastidies con bobadas. Que eso ya lo tenemos en la vida real.
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