Buenas tardes, señoras y señores agradecemos el uso de nuestra compañía para realizar este viaje a través de uno de los mejores manjares de nuestra gastronomía. Ruego presten atención y aporten sugerencias. Serán unos minutos nada más.
Del bocadillo de anchoas:
Ingredientes:
- Una lata de anchoas del Consorcio. En su defecto utilícese una de un pack de tres de Mercadona. La cantidad de anchoas depende del tamaño final del bocadillo, la distribución de las mismas será uniforme, sin dejar hueco ni hacer montañas. El importante que sean anchoas en aceite de oliva, preferiblemente virgen.
- Lo mas importante: El pan. Se utilizará solamente la parte central, aproximadamente un cuarto del total para un bocadillo. Depende del apetito, pero unos 15cm de bocadillo sacian y alegran lo bastante. Se eliminarán las zonas extremas, los picos. De esta forma se conseguirá un tamaño uniforme e igual anchura a lo largo de todo el bocadillo. No vale cualquier pan, preferible es de estilo rústico, no chapata porque es demasiado ancho, una barra tipo Viena, baguete...o algo más ancha, no excesivamente voluminoso para facilitar la mordida. El motivo de no poner el pico es que hace como el cono del helado, de vía de evacuación de la gotita, en este caso, el aceite. Si bien en un bocata de embutido el pico es admisible no así ocurre en el de anchoas.
Asociado con el goteo va el tema de la cantidad de aceite que admite este bocadillo. Es mundialmente conocido el maridaje del pan con el aceite. No hay vino que maride tan bien con un queso como lo hace la pareja del pan y el aceite. Pero no se puede abusar. Influye mucho en este punto de la miga, su capacidad de absorción, porosidad. Lo que no es admisible es un bocadillo de anchoas seco ni que chorree.
Los opcionales:
- Dos rodajas de tomate corazón de buey. (Es válido un tomate de pera, entonces hacen falta un par de rodajas más). No es necesaria la sal añadida, basta la salazón de la anchoa. El tomate picado que embadurna el pan es buena compañía también.
- Queso. Al gusto de cada uno. A las anchoas le van los quesos curados y los frescos. Y toda la gama que va de uno al otro.
- Boquerones en vinagre, tantos como anchoas, ni uno más ni uno menos. El tamaño debe ser parecido. Los mejores los de Domínguez. . Tiene nombre: matrimonio. .
- Hojas verdes: Vale rucula, o una lechuga morada.
- Pimientos: asados, de lata, rojos o verdes
- Bonito o ventresca en aceite. En tal caso hay que doblar las precauciones con respecto al aceite.
Es prudente no abusar de los extras pues se puede llegar a lo grotesco. Las dimensiones deben ser siempre proporcionadas, sin exagerar ni obsesionarse con lo áureo, que el tema no da para tanto. Ni demasiado fino que parezca un sándwich ni tan gordo que se le desencaje a uno la mandíbula.
Se recomienda el uso de servilleta. Por muy bien que se haya seguido el proceso es bueno tomar precauciones. Ciérrese el bocadillo, aplíquese leve presión, para que sea uno todo. Y...al lío. Por cierto el vino tinto o la cerveza son perfectos. Aunque si no tienes más remedio tomate una coca cola. Pero por favor, que no sea 'cero'. Disfruten del viaje. Deseamos verles de nuevo pronto
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