Con lo fácil que lo tienen los
hombres para vestirse. Y muchos se estrellan. Da igual que sea de sport o de
"vestir", de boda, o de baño. Un hombre elegante solo necesita un par
de consejos para ser perfecto en cuanto a vestimenta. Del resto: cada uno es cada
uno y cada cual con su cada “cuala”.
Primer secreto para vestir bien:
camisa azul clarita, los cuadros monocromáticos también suelen funcionar. Una
Oxford sin pretensiones, puede adquirirse en zara, Springfield, Armani,
Scalpers. Ir a www.fulham.es es un valor seguro.
Segundo secreto (a voces):
zapatos castellanos, negros o granates. No inventes. (Calcetines oscuros
siempre, finos por favor, de hilo o algodón).
Tercero y último: pantalón chino.
Si es invierno, pana. Si verano, algodón. En invierno color oscuro, en verano
crema. Están vetados los pantalones pitillo, parecerás un bailarín. Rectos.
Y ya.
Hay infinitos complementos que
mejoran significativamente el aspecto. Por ejemplo una corbata sencilla. No
demasiado estrecha, parecerás un vaquero del lejano Oeste, nunca negra a no ser
que vayas a un funeral. Las corbatas de lana suelen ser una buena opción. Pero
sólo si tienes una gran personalidad osarás a atreverte con la pajarita.
Chaqueta de sport, que puede ser
de cuadros inglesa de lana o lisa, también el algodón entra en el catálogo.
Gris, en plan básico (azul marino es posible, pero puedes pasar por conductor
de la EMT si es demasiado intenso el azul de tu camisa. ¡Atento!) No te pongas jamás
entero de blanco (camisa oscura para rematar) porque parecerás un capo de
corrupción en Miami. Ten mucho cuidado con las mangas, que no te queden largas
o parecerá que no has ido con traje en tu vida.
Ahora están de moda los
calcetines atrevidos. Se prudente. O eres exquisito en la combinación o puedes
armar un buen lío. Un chaleco debajo de la chaqueta puede ser de comerte a
besos, pero tiene su peligro, como te quites la chaqueta y no tengas gracia,
dependiendo de cómo lo lleves de ajustado o del chaleco en sí, te van a pedir a
ti las cervezas.
En cuanto a los zapatos, por
meter alguna variante, siempre puedes recurrir a los cordones, pero nunca
arriesgues con suelas de goma. Y mucho menos con puntas afiladas. Te tomarán
por un centro europeo. Los colores claros descártalos si tienes dudas. Mocasín.
Los botines e incluso las botas son peligrosísimos, puedes parecer un macarra.
Los colores permitidos son negro, marrón o burdeos. Los azulones ni de coña. No
inventes.
En el caso de que tengas que ir
de traje, porque tu trabajo lo exija o por acudir a alguna reunión importante,
no improvises. El esquema es sencillo. Traje gris, camisa azul clara, corbata
discreta y zapatos castellanos, con unos Sebago aciertas seguro.
Si no sabes que ponerte, evita
colores chillones. Usa siempre cuellos con botones en las camisas, si cuadros,
que sean pequeños, y como mucho dos colores; nunca uses camiseta y menos blanca
si es que no vas en vaqueros y tienes tableta. Siendo pieza arriesgada la
camiseta, con tripa ya es prohibida. Pero si te empeñas por convicción en no
llevar camisa, decántate por un polo. Mucho más elegante. ¿Dónde va a parar? No
mezcles rayas y cuadros. Nunca. Sé discreto, es la mejor manera de no llamar la
atención. O de llamarla, por tu elegancia.
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