“Cuéntame cómo pasó”, para quien no lo
sepa, es una serie española que empezó a emitirse hace mil años, en 2001. Está
durando más que el pimentón. El argumento arranca allá por el 68. En 1968 tú
eras un bebé. Yo cuando oigo “Cuéntame” siempre me sale con música. Cuéntame cómo te ha ido, en tu viajar por
ese mundo de amor, volverás dije aquel día, nada tenía y te fuiste de mí.
Háblame de lo que has encontrado, en tu largo caminar. Cuéntame cómo te ha ido,
si has conocido la felicidad, cuéntame…La letra no tiene desperdicio. ¡Qué
rimas! ¡Qué cadencia! ¡Esa manera de encajar un verso con el otro! No me
extraña que le hayan quitado parte del título a la serie, ahora es “Cuéntame”,
a secas. Se identifica más con Formula V. Pelo largo y flequillo a finales de
los 60 en España. Unos mini Beatles a la española. Ellos sí que fueron una
revolución, y no la movida madrileña. ¡Qué letras!
Al
final de los 60 empieza la serie, cuando nace la canción. Sin hacer spoiler,
porque confieso que no soy adicta, podemos recorrerla. En serio, no soy adicta.
No. No es que vea sesudos documentales. Me encantaría, pero tienen en mí un
efecto somnífero que ninguna medicación consigue. Ya, ahora resulta que nadie
ve "Cuéntame", por eso sigue en antena. Por si las moscas. Que no. O
sea, Imanol y Ana Duato ya forman parte de la rutina de muchos hogares.
"Hoy tengo que terminar pronto de estudiar que hay Cuéntame".
Televisión en familia. Son vidas más o menos como otras, padres y madres,
abuelos, amigos, ruinas, negocios que prosperan, infidelidades, amor. Han
pasado de Duralex al metacrilato, del pisito en Moratalaz al chalet en
Boadilla. Un suponer. De la clandestinidad al éxito. Del blanco y negro al
mando a distancia. Del 600 abarrotado, la baca petada de maletas y un par de
bicicletas atadas con pulpos, al coche automático y viajar en AVE.
El
caso, los personajes han crecido con la serie, acelerando un poco la cinta. A
uno le ha salido barba, otra se ha embarazado, clarea las cocorotas y las canas
abundan. Han pasado la adolescencia, la edad del pavo, crisis de los 40 y los
50, en vivo y en directo. Quizá su éxito se deba a la normalidad, que hace más
fácil al espectador identificarse.
¡¡Qué bueno María!!
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