Las personas tóxicas cuando te tocan te pueden hacer enfermar. Hay un chiste canalla que dice "le pregunté qué tal y va el tío y me lo cuenta".
Las personas tóxicas son venenosas porque siempre tienen un poquito de poción que te pueden inocular y hacerte polvo. Si estás contento se llevan de tu alegría. Si estás medio triste te ponen la mano en la cabeza y no te dejan coger aire.
Es un proceso que puede durar más o menos tiempo. Pero las personas tóxicas son insistentes y capaces de no rendirse. Son pacientes. Eligen a una víctima, ya sea por vulnerabilidad o atracción. Si ven que a pesar de sus miserias tu sigues sonriendo, vuelven a la carga, te acorralan, te asfixian. Utilizan nuevos argumentos. Apagan la luz una y otra vez. No descansan. Esa voz monocorde que te ronronea es un canto de sirena, son el flautista de Hamelin, te arrastran a la ciudad de las ratas y a la oscuridad.
Es un proceso que puede durar más o menos tiempo. Pero las personas tóxicas son insistentes y capaces de no rendirse. Son pacientes. Eligen a una víctima, ya sea por vulnerabilidad o atracción. Si ven que a pesar de sus miserias tu sigues sonriendo, vuelven a la carga, te acorralan, te asfixian. Utilizan nuevos argumentos. Apagan la luz una y otra vez. No descansan. Esa voz monocorde que te ronronea es un canto de sirena, son el flautista de Hamelin, te arrastran a la ciudad de las ratas y a la oscuridad.
Es muy importante separarse de las personas tóxicas porque te chupan la energía, y después ellos están tan campantes. Todo el drama con el que te abrumaron se disuelve, y si no, les deja de abrumar, porque la carga ya la llevas tú.
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