Hay para los rusos tantos blancos como para nosotros colores en el arcoiris. Más. Los matices de blanco en la pintura rusa son impresionantes. Lienzos enteros a base de la suma y síntesis de todos los colores, de todas las longitudes de onda. Solo blanco. Blanco con una luz ligeramente rosácea, con un tono amarillento, un blanco sucio, blanco roto, blando luminoso... Blanco al final.
Sin usar más que blanco se distingue la nieve de las fachadas de las casas, del mar y del cielo...se aprecia el relieve y la distancia. Que arte y que magia sale de esos pinceles blancos súper cromáticos.
Es admirable las tonalidades, la diferencia de brillo, la oscuridad y la luz que se aprecia en esa pintura tan blanca tan rusa, tan blanca
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