Seguidores

04/08/2015

EL ECLIPSE

Menuda noche. Estaba anunciado un eclipse de luna. ¡Qué motivo mejor podían tener para verse, para celebrarlo! Quedaron después de cenar en el chiringuito de moda del verano. En medio del monte, rodeado de jaras y pinos Un ambientazo espectacular. La música la ponía alguien con el casete del coche, abiertas las puertas de para en par. 'Wish you where here' en modo bucle.

 La noche era tan estrellada que podía ser de día perfectamente. Hacía frío, como siempre en verano. Todos llevaban jersey. Morenos de haber pasado el día al sol, preparándose para una noche de misterio y de risa.

Pero lo último que podía esperar L es que su amigo, su hermano, le confesara allí, mientras se escondía la luna, su amor desde niño. Es que no podía ser. L se revolvió. Tenia muy mal gusto al enamorarse y era consciente de lo auténtico que le estaba ocurriendo. Sabía que era un punto de inflexión. Su amigo era para siempre. Y si la amistad se tornaba en una relación de pareja, sería para siempre también. Vio pasar su vida hacia adelante. Vio la sorpresa de sus a al contárselo. Vio su alegría. Sintió la paz en la que su vida se sumergirá y la tentación fue enorme. Fue como ver esa luz que dicen se vislumbra entre la vida y la muerte. Sintió que se acaba la lucha, la caza, la supervivencia y quería aferrarse a ese brazo amigo que envolvía su cintura cómo siempre pero de otra forma ahora. Con una intensidad ajena a la confianza familiar que hasta ese momento había sentido. Notó ráfagas y chispas a través de su mano, en su cadera.
Pero no pudo. Sabía que era mentira, que podría quererle un día, pero hoy no. No podía engañarle a él. Rompió a llorar y se marchó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario